Tengo varias recetas de otoño con setas pendientes de subir a nuestra cocina y voy a comenzar por compartir con vosotros estos sabrosos Pappardelle con Boletus y tomates secos hidratados de Caspe que habíamos comprado en la última Feria Medieval de Betanzos en A Coruña.
Soy un aficionado (amateur) a las setas y no me gusta confirmar la denominación exacta de las setas cuando la información no ha sido contrastada previamente por un experto en esta materia aunque probablemente estamos observando unos Boletus aereus.
También ha formado parte de este sabroso plato de pasta una generosa parte de este Boletus de casi 600 gramos de peso. Probablemente se trate de un Boletus reticulatus o Boletus aestivalis, un hermoso boletus del que más adelante contaré una pequeña anécdota.
Confío y deseo que disfrutéis de los ingredientes y de la preparación paso a paso de esta receta.
Quiero aportaros una aclaración con relación a los ingredientes que he incorporado en la preparación de este rico plato dado que en el último momento decidí no añadirle la nata a la pasta. No obstante, vosotros podéis incorporar al plato los ingredientes que más os gusten incluída la nata para aportarle mayor cremosidad a la pasta.
Ingredientes:
300 gramos de Pappardelle.
Boletus a nuestro gusto.
Seis tomates secos hidratados de Caspe.
Una cebolla roja.
Dos dientes de ajo rojo.
Unos trocitos de mantequilla.
Queso parmesano.
Aceite de oliva virgen extra y aceite de oliva virgen extra Olei.
Un poquito de Vino de Rueda Solera.
Pimienta negra.
Orégano fresco.
Sal.
Preparación: 
 

Sabrosos Tomates secos de Caspe en la Feria Medieval 2013 de Betanzos.

 1º.- Comenzamos hidratando con antelación -un par de horas en agua tibia- los tomates secos. Posteriormente los secamos muy bien con papel absorbente de cocina. A Continuación, situamos los tomates secos en una taza, les añadimos aceite de oliva virgen extra, ajo picado y los dejamos macerando durante varias horas antes de la preparación del plato.
 2º.- En una cazuela pochamos a fuego lento -3 en vitro sobre 9- la cebolla roja picada con un poquito de ajo y una pizca de sal fina hasta que esté doradita y en su punto.
 3º.- Troceamos los tomates secos y los salteamos con un poco del aceite y el ajo picado de su maceración y un trocito de mantequilla.
 4º.- Daban ganas de comer los sabrosos tomates sobre una tostada de pan artesano pero tuve la fuerza de voluntad necesaria y pude resistir a esta apetitosa tentación gastronómica.
5º.- Incorporamos una parte generosa de los Boletus y los salteamos ligeramente con los tomates secos durante unos minutos hasta que adquieran un bonito color dorado.
 6º.- Incorporamos los boletus y los tomates secos previamente salteados sobre la cebolla roja, rehogamos durante un par de minutos rectificando el punto de sal si fuera necesario.
 7º.- Mi hijo Juan Carlos añade un poquito de Vino de Rueda Solera y subimos la temperatura del fuego hasta consumir el alcohol del vino.
8º.- En una sartén fundimos un poquito de mantequilla y salteamos unos boletus con un poquito de sal y los reservamos para emplatar. Mientras tanto, la pasta ya está al dente después de 8 minutos de cocción.

Los boletus ya están listos para emplatar.

 
9º.- Los Pappardelle estarán en su punto ideal después de 8 ó 9 minutos de cocción en agua hirviendo con un poquito de sal fina. Escurrimos muy bien la pasta e inmediatamente la incorporamos sobre un poquito de mantequilla fundida con unas ramitas de orégano fresco que podéis observar en la fotografía inferior.

El orégano fresco aromatizará agradablemente la pasta.

10º.- Los Pappardelle ya están impregnados del agradable aroma y del sabor del orégano y la mantequilla y los incorporamos sobre nuestros ingredientes removiendo suavemente nuestros ingredientes.
 11º.- Sobre la pasta situamos para decorar los Boletus que previamente habíamos salteado con un poquito de mantequilla y una pizca de sal.
Emplatamos los Pappardelle con Boletus, lascas de queso parmesano y rociamos con un poquito de un excelente aceite de oliva virgen extra Olei que os recomiendo con afecto.

Boletus joven.

Boletus después de 4 días de paciencia y grata espera.

 

La anécdota a la que os hacía referencia con anterioridad es que tuve la paciencia de esperar cuatro días para que el boletus pequeñín que observáis en la fotografía superior se transformara en este grandullón de casi 600 gramos de peso gracias a la generosidad de este otoño y de la madre naturaleza que no permitió que los gusanos se lo comieran.

Quiero dedicarle con cariño esta receta a nuestro paisano y Alfonso Díaz Martínez que presenta el bonito programa de Canal Cocina denominado El jardín azul para que se recupere lo antes posible y podamos volver a disfrutar muy pronto de su presencia en las Redes Sociales y de su buen hacer gastronómico entre nosotros. Un abrazo Alfonso.

Os deseo un feliz fin de semana otoñal amigos.

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