A mis hijos les gusta mucho la milanesa napolitana y tengo que reconocer que es un plato sabroso y sencillo en cuanto a su preparación. Es importante que la carne sea de primera calidad por eso es un plato que no pido nunca cuando como o ceno fuera de casa. En las pocas ocasiones que lo he comido me ha decepcionado mucho. En general, me gusta ver el aspecto de la carne y no me considero una persona escrupulosa dado que en el ejército he comido de todo y en muchas ocasiones filetes empanados.Tenía en el baúl de los recuerdos estas fotografías de unas milanesas napolitanas que nos preparó María en una ocasión para comer y estaban riquísimas así que me gustaría compartir con vosotros esta sencilla receta.

Ingredientes para cuatro personas:

6 filetes de contra de ternera gallega.
tomate frito natural si es posible y sino de conserva como en esta ocasión.
6 lonchas de jamón cocido.
6 lonchas de queso.
queso parmesano.
2 tomates naturales (segunda opción).
pan rallado.
2 huevos.
orégano.
aceite de oliva virgen extra.
sal y pimienta negra (opcional).

Preparación:
1º.- Comenzamos salpimentando los filetes de ternera gallega, los rebozamos en pan rallado y huevo batido y los freímos ligeramente–la carne debe quedar jugosa– en abundante aceite de oliva virgen extra.

 


2º.- Colocamos los filetes en una bandeja de horno y situamos sobre ellos salsa de tomate frito a nuestro gusto, una loncha de jamón cocido y otra loncha de queso.
3º.- Espolvoreamos sobre los filetes orégano a nuestro gusto y para los que nos gusta mucho el tomate natural (segunda opción), cortamos unas rodajas de sabroso tomate y sobre ellas espolvoreamos orégano y añadimos queso parmesano rallado.
4º.- Gratinamos el queso durante unos minutos en el horno hasta que se funda y adquiera al mismo tiempo un aspecto doradito.
5º.- Servimos las milanesas acompañándolas de patatas fritas y ensalada.
6º.- Como os comentaba antes, otra sabrosa opción para preparar este plato sin ser estrictamente una milanesa napolitana, consistiría en añadir unas rodajas de tomate, espolvorear orégano y rallar por encima queso parmesano como podéis apreciar en las fotografías anteriores.Un plato sencillo y sabroso que os invito a compartir en familia o con vuestros amigos. Un plato estupendo para universitarios que inician una nueva experiencia para convivir en un piso con otros compañeros, dejando para la historia sus relajados tiempos de residencia o colegio mayor donde el arte culinario era una tarea muy distante de sus preocupaciones estudiantiles.

Carpe diem y feliz inicio de semana.