Sargo al horno.
No me cansaré de comentaros y de decirles con frecuencia–«casi cansina«– a mi familia, amigos, compañeros, alumnos y últimamente a todo ser humano que se cruza por casualidad en mi camino que «cuando se comparte se gana«.

No sabía como agradecerle a mi apreciada amiga y compañera bloguera Finuca su colaboración generosa que nos ha permitido trabajar en equipo–un buen equipo–para hacer realidad el nuevo índice de clasificación de la información en Gastronomía en Verso,

Sin darte cuenta querida Finuca, la preparación de tu receta de «Jargo al horno con patatas panadera» me ha inspirado y porque no decirlo, me ha tentado para que pueda dedicarte con cariño desde La Ciudad de Cristal esta sencilla receta de sargo al horno a través de este humilde espacio de encuentro del que ya formas parte, al calor de los fogones de nuestra cocina.

Ingredientes para 4 personas:

Un sargo de 1,3 kilos.
600 gramos de patatas de A Laracha.
1 pimiento verde mediano.
1 cebolla grande o dos cebolletas grandes.

Una cabeza de ajos rojos mediana (10 ó 12 dientes de ajo).
Aceite de oliva virgen extra.
Una generosa copa de vino Albariño Valtea.

El zumo de medio limón pequeño.
Sal de Guérande (sal gruesa).
Una guindilla pequeñita.


Preparación:
1º.- Limpiamos muy bien el sargo de escamas, lo secamos muy bien con un trapo limpio de cocina y lo salamos generosamente por todas partes con una hora de antelación a su preparación.

 

2º.- El sargo es un pescado muy sabroso y probablemente su agradable sabor se lo tengamos que agradecer a su espléndida dentadura que le permite alimentarse de crustáceos tan deliciosos como los mejillones y los percebes de nuestras afortunadas Rías Gallegas.

3º.- Menos literatura y a los hechos me remito. Comenzamos cortando las patatitas en rodajas de 5 milímetros de grosor y con ellas hacemos una cama en una fuente pírex de horno. Sobre las patatas distribuimos las rodajas de pimiento verde y 10 ó 12 ajos rojos que previamente hemos machacado con la mano o auxiliándonos de un cuchillo cebollero de cocina.4º.- Añadimos sobre nuestros ingredientes un poco de sal gruesa, 7 cucharadas de un buen aceite de oliva virgen extra y una generosa copa de vino Albariño Valtea.

5º.- Introducimos la fuente en el horno precalentado a 170º C con función turbo durante 40 minutos hasta que la patata esté prácticamente en su punto. Removeremos cada 15 minutos nuestros ingredientes con la finalidad de que la distribución del calor sea homogénea durante el asado.


6º.-
Finalmente, situaremos el sargo sobre nuestros ingredientes añadiéndole por encima 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y regando con un poquito más de vino Albariño. Mantendremos el pescado en el horno a una temperatura de 170º C con función horno convencional (sin aire) durante unos 20 minutos aproximadamente, regándolo en dos ocasiones con su propia salsita.
Observación: Siguiendo los consejos de mi hermano Pablo, antes de comenzar a servir el pescado a los comensales, piqué dos dientes de ajo y los doré ligeramente en la sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, añadiéndole al refrito un poquito de zumo de limón–a mis hijos no les gusta mucho el vinagre– y una guindilla.

Separé el sargo en dos partes iguales y sobre una bandeja de horno le añadí a una mitad el refrito por encima antes de comenzar a servir a los comensales. A mí personalmente me gusta más de esta forma.

Anécdota: Sobraron patatas de las que dimos buena cuenta mi hermana Yolanda y yo por la noche; ¡qué cosa más rica!. No paramos de mojar en la salsa una y otra vez con un sabroso pan artesano antes de disfrutar de unas tostadas de bonito con Pimientos del Piquillo, queso de cabra con nueces y miel y queso fresco con tomate aderezado de una deliciosa salsa pesto.

Con esta sencilla iniciativa, podéis disfrutar de este sabroso pescado aderezado de dos formas diferentes.

Os deseo unos felices días en familia.

Carpe diem.