Laconada, cocido y fiambre rico y generoso
¡No quisiera ofender a ningún erudito en la materia!
El carnaval de este año ya es historia y las laconadas, cocidos y demás viandas seguro que han sido en muchos hogares, por no decir en la inmensa mayoría, ampliamente generosas en cuanto a variedad y cantidad de carnes.
Una sencilla solución para preparar un sabroso fiambre si nos han sobrado carnes de cerdo, como por ejemplo, cachucha, lacón, codillos y costilla, por citar algunas partes de este generoso animal, consiste en trocear– sólo si los pedazos son muy grandes– las mencionadas viandas bien escurridas y aún calientes.
Posteriormente, procedemos a empaquetar las carnes en varias capas de papel film y finalmente prensarlas utilizando una tabla de madera como base, situando encima de nuestro «paquetito sorpresa» uno o varios pesos–¡que no sean libros por favor!– con la finalidad de que al enfriar dentro del frigorífico, podamos obtener un pequeño bloque que fácilmente podremos cortar en lonchas finas, como las que podéis observar en las fotografías superiores.
Mariquiña, no te preocupes que los libros sólo los he utilizado como «metodología didáctica» unos segundos esta tarde para obtener y compartir la «fotografía ilustrada»; te prometo que no los he introducido en el frigorífico.
Me parece una forma de aprovechar los restos de los cocidos carnavalescos muy original. Yo hago croquetas, empanada o pastelitos de lacón con lo que sobra, pero voy a probar este fiambre, porque en casa tomamos laconada una vez por semana, no esperamos al carnaval.