Un plato sencillo, sabroso, práctico y divertido

Ingredientes básicos:6 rebanadas de pan de molde.
Una bolsa de canónigos.
6 lonchas de salmón ahumado.
Tres cucharadas de queso para untar.
Pimienta negra.

Preparación: Paso a paso
Recorta los bordes de las rebanadas de pan y estíralas con el rodillo lo más finas que puedas ,pero teniendo cuidado para no romperlas. En nuestra experiencia práctica, María y yo nos hemos evitado este proceso, dado que hemos comprado las rebanadas de pan integral sin bordes, que por cierto, nos han dado un resultado estupendo.
En un recipiente de cristal mezcla los canónigos muy picaditos con el queso de untar y un poquito de pimienta negra recién molida. Prueba el punto de sal de la pasta y si fuera necesario incorpora un poquito.
Unta las rebanadas de pan y cubre con el salmón como puedes observar en las fotografías.
Enrolla poco a poco cada rebanada, envuélvelas en plástico de cocina y refrigera una hora como mínimo.

Poco antes de servir, saca de la nevera los paquetitos, retira el plástico y córtalos en rodajas de un par de centímetros de grosor, desechando los bordes sin relleno.

Distribuye sobre un plato o una fuente las rodajas (fotografía inferior) y decóralas con trocitos de salmón ahumado o unas pequeñas tiras de corteza de limón.




Paso a paso
Podéis preparar los rollitos a vuestro gusto, combinando los ingredientes como por ejemplo, queso, mantequilla, bonito, anchoas, jamón, paté, berros, lechuga, etc.
Uno de los valores añadidos de este divertido plato es que podéis dejar preparados los rollitos y mantenerlos en vuestro frigorífico hasta el día siguiente.

Nota: La fecha de las fotografías no es real sino virtual, dado que la cámara de mi sobrina no tenía actualizada la fecha y hora; ¡cosas de las TICs!.