Como ya os he comentado en anteriores entradas en mi cocina aún conservo y tengo pendientes de subir a estos lares virtuales varias recetas con setas y la que hoy os presento se la debo a mi amiga y compañera bloguera Conchi Zúñiga-no es ni será la única- cuyo paso a paso he seguido en su blog Cocinandosetas para comprobar que es una receta sencilla y que nos ha permitido degustar en familia una seta sabrosa y de textura tierna, carnosa y muy agradable.
Queridos compañeros de fogones, ante vosotros comparto unos exquisitos Lactarius deliciosus (Níscalos) -obsequio de un otoño generoso- al romero, una de las variedades de setas más populares, valoradas gastronómicamente y conocidas por los aficionados a la micología y a la cocina tradicional donde las setas se convierten en actores principales de un universo  de apetitosas propuestas culinarias.
Lactarius deliciosus para compartir

Ingredientes:
Níscalos.
Ajos rojos.
1 limón.
Romero fresco.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal en escamas.

Preparación: 

 
 1º.- Comenzamos limpiando con suavidad los níscalos de pequeños restos de tierra y hojarasca con un pequeño cepillo y un paño húmedo y reservamos.
2º.- Sobre una plancha de cocina extendemos unas cuantas cucharadas de aceite de oliva virgen extra  y cuando esté bien caliente distribuiremos sobre ella a los níscalos con las láminas hacia abajo. Cuando observemos que van adquiriendo un bonito color dorado, les daremos la vuelta con cariño con un par de espátulas de madera y  espolvoreamos sobre ellos sal en escamas.
3º.- Fileteamos varios dientes de ajo rojo y los salteamos ligeramente en una sartén con un poquito de aceite de oliva, unas ramitas de romero fresco y un poquito de zumo de limón. Incorporamos nuestros ingredientes sobre los níscalos cuando hayamos degustado y comprobado que su textura es la adecuada a nuestro gusto. Yo recomiendo que lo hagáis así dado que de lo contrario-si los añadimos directamente a la plancha- los ajos laminados se pueden quemar con facilidad dada la elevada temperatura y nos aportarían amargor a nuestros exquisitos níscalos.
Esta forma de cocinar los níscalos es estupenda y la combinación de los ajos en láminas, el romero fresco -me encanta su aroma y su sabor- y el zumo de limón es excelente para aderezar esta sabrosa y mediática seta.
Confío y deseo que os haya gustado esta sencilla propuesta y os invito a compartir vuestros comentarios en mi/vuestra cocina o en mi perfil de Facebook.
 
Carpe diem amigos.