Antxoas con aromas, sabores y añoranzas de Bilbao.
Ingredientes:
1 kg de boquerones frescos limpios y sin cabeza.
Agua hirviendo con dos puñados de sal gruesa.
1/2 litro por lo menos de buen aceite de oliva virgen extra (A.O.V.E).
2 guindillas rojas que no piquen en exceso.
5 dientes de ajo rojo.
Abundante perejil fresco bien picadito.
Vinagre balsámico blanco a vuestro gusto.
3 cucharadas del agua donde previamente hemos escaldado en «cero coma» las antxoas.
Preparación:
Siguiendo las indicaciones de Arantza del Bar-Restaurante Rotterdam de Bilbao escaldé por pequeños grupos los boquerones en agua hirviendo de forma moderada -sin borbotones o borbollones- en «cero coma». Posteriormente y después de retirarlas con una espumadera con cuidado de no romperlas y situarlas sobre un colador amplio comencé a distribuirlas sobre una cazuela BRA INFINITY.
En una sartén BRA INFINITY añadiremos sobre medio litro de excelente A.O.V.E y a fuego moderado doraremos los ajos rojos cortados en finas rodajas y las guindillas rojas cortadas en secciones de uno o dos centímetros de longitud. Incorporamos la mitad del perejil bien picadito y cuando el aceite haya atemperado añadiremos el vinagre blanco balsámico a nuestro gusto-no demasiado, sobre 1/3 de vaso pequeño- y 3 ó 4 cucharadas del agua de cocción de los boquerones.
Para finalizar, vertemos o volcamos el sabroso sofrito sobre los boquerones y rociaremos con el resto del perejil bien picado moviendo la cazuela durante unos minutos con movimientos suaves y envolventes.
Un plato exquisito, uno de mis platos favoritos que parece mentira que nunca haya cocinado hasta el día de la fecha. Así es la vida queridos amigos. Muchas gracias Arantza, muchas gracias Bilbo.
Pero esta historia aún no ha finalizado dado que han sido muchas emociones las que han regresado a mi memoria y a mi corazón desde aquel 27 de agosto de 1983 donde las inundaciones de Bilbao causaron muchos daños materiales y emocionales en las buenas gentes de Bilbao.
Arantza compartió con nosotros algunas fotografías de los daños que causaron aquellas inundaciones y me alegro de haber contribuido con mis compañeros del RACA XXV situado en la población de Munguía (Mungia) a ayudar a la población en tan tristes circunstancias.
Afortunadamente Bilbao ya no es la misma ciudad de aquellos años y ha sido causa de grandes y positivas transformaciones económicas, culturales, sociales y medioambientales que han convertido a esta ciudad en un entorno bonito y con encanto.
Yo me he alegrado un montón con esta experiencia, hemos podido disfrutar del País Vasco durante unos días con nuestros hijos y nuestros amigos Pili y Ramón, hemos degustado platos que son fruto de una excelente gastronomía tradicional y de vanguardia y hemos brindado con Chacolí por la salud y por los buenos momentos como los que hemos vivido y compartido en esta ciudad de nuestro país.
No quiero despedirme de esta bella tierra sin cantar con estas buenas gentes de Bilbao a su bonita ciudad diciendo un ‘hasta luego’ dado que la vida continúa y hay que vivirla intensamente sin dejar pasar una sola oportunidad para compartir los buenos momentos con familiares y amigos y procurar sobre todo ser feliz.
Fuente consultada: Vídeo del Bar-Restaurante Rotterdam, una visita obligada que os recomiendo con afecto.
¡Viva Bilbao!.
Que pinta tan rica tiene todo 🙂 me encanta! Un beso
Me ha encantado, es como si estuviera disfrutando de esos platos y paisajes contigo; gracias por compartirlo con nosotros. La receta la he anotado porque me encanta
Un abrazo
Muchas gracias Diana ???.
Hola Juan Carlos
Nunca he estado en el País Vasco, pero después de leer tu post de hoy me han entrado ganas de ir. A ver si no tarda mucho ese día…
De la receta poco nuevo puedo decirte, es de categoría como todas las tuyas. Lo que daría yo por probar una ración de esas anchoas 🙂
Un beso grande
Maca están exquisitas, anímate a cocinarlas ??????.
Buen plato, y buen reportaje de Bilbao. Un saludo
Muchas gracias ?????.