Uno de los manjares más exquisitos en estas fechas (Carnaval) es la tradicional laconada, de la que personalmente destacaría como ingrediente cualitativo y singular, a la cachucha de cerdo, por la variedad de texturas y sabores que nos aporta . La cachucha cocida, combinándola con carne de codillos, chorizo, patatas y grelos es un plato muy energético–colesterol a las puertas– pero irresistible. En nuestra familia, la laconada es una tradición como en cientos de familias gallegas y en este año, hemos incorporado unos deliciosos garbanzos y botillo (botelo).

Esta laconada en la que he participado es la segunda, dado que el día anterior al 16 de febrero María y yo con nuestros amigos Marisa, María José, Ramón y Juan Carlos nos aplicamos poniendo en práctica la filosofía contenida en la famosa (poesía) canción popular de Juan del Encina.
Nuestros vecinos de León conservan sus costumbres y mantienen su organización tradicional en la elaboración del botillo del Bierzo. 

No se puede tener todo, pero daría algo por preparar el mejor de los cocidos, rodeado de mi familia y de mis amigos, al calor de una lareira como la que podéis observar en la siguiente fotografía, que corresponde a la impresionante y hermosa lareira del Pazo de Santa Mariña de Castro de Amarante (Antas de Ulla, Lugo).