Nuestra sabrosa alfóndiga de vivos y hermosos colores
Este singular y sabroso pescado de roca presenta unos hermosos y variados colores en su cuerpo y especialmente, en sus aletas pectorales.
¿ Os acordáis de la sabrosa caldeirada de alfóndiga ?. Me gustaría compartir con vosotros, mi pequeño granito de arena para aclarar algunas diferencias morfológicas y culinarias que presentan, la alfóndiga–así denominamos en A Coruña, a este sabroso pescado de roca– y el escacho.Entre mi apreciada compañera bloguera Finuca, del blog denominado Las recetas de Finuca y un servidor surgió espontáneamente un debate, sobre las posibles diferencias morfológicas,y gastronómicas que presentaban estos dos pescados, atendiendo por un lado, a la gran variedad de denominaciones–rubio es una de las más populares– que se le otorgan a la alfóndiga o liberna en España, y por otro lado, a que son muchas las personas que confunden con frecuencia a estos dos pescados en el mercado.

El sábado pasado, acudí como es costumbre–siempre que puedo– a la Plaza de Lugo, en A Coruña, y obtuve algunas fotografías de escachos después de entablar conversación con dos amables pescaderos de este paradigmático mercado.

Me gustaría invitaros a visitar este hermoso mercado municipal si en alguna oportunidad visitáis La Ciudad de Cristal.

Con esta sencilla entrada en el blog, sólo pretendo aplicar y poner en práctica la esencia del principio y sabio dicho popular, de que vale más una imagen que mil palabras y comentaros, que la carne de la alfóndiga es mucho más sabrosa y apreciada que la del escacho, sobre todo, cuando iguala o supera los dos kilos de peso, tamaño que nos permitirá prepararla en caldeirada, aportándonos una mezcla de deliciosos sabores entre salmonete y gambas, como comentaba mi hija María en la mesa, cuando disfrutábamos en familia, de este delicioso plato de nuestra gastronomía tradicional.

Escacho

» Eladio Rodríguez González (1958-1961): Diccionario enciclopédico gallego-castellano, Galaxia, Vigo. El nombre gallego de este pez proviene, según Cornide, de tener la mandíbula superior dividida en dos partes y como hendida o escachada. Se pesca en el mar del litoral gallego; es muy parecido a la ALFÓNDEGA, con la que se confunde por su figura. Tiene un pie largo de longitud; el cuerpo en forma de cuña, muy delgado por la parte posterior; la cabeza cubierta de placas duras; el labio superior lleno de dientes en sus bordes; el lomo encarnado y el resto blanco. Su carne, aunque un poco insípida, es comestible y tiene muchos partidarios en nuestros puertos marítimos, sobre todo puesta en guiso. «Frase: Ó escacho, polo abril, non hai máis que lle pedir.

Fuente consultada: Corpus lexiográfico da lingua galega.

 

Fijaros bien en las dos prominentes espinas pectorales, y en su curiosa mandíbula superior dividida en dos partes.

Existen diferencias morfológicas notables en la boca de estas dos especies de escachos, y también en las de sus prominentes espinas laterales.
Otra especie diferente de escacho, fijaros en las diferencias morfológicas con la alfóndiga y en sus colores más apagados.

Esta aportación al blog se la dedico con mucho cariño a Finuca, agradable compañera de camino que reside en mi querida Cantabria, a quien he conocido a través de la comunicación virtual–no por ello menos real– y que ha colaborado conmigo para aportaros un poquito de luz para diferenciar a estos dos pescados–alfóndiga, rubio, liberna o libernia y el escacho— que abundan en nuestra cocina tradicional; ¡la mejor de las cocinas!; ¡eso sí!, sin acritud.

Un ejemplo más de que cuando se comparte se gana.