Las Sopas de Ajo

Cuando el diario suculento plato,
base de toda mesa castellana,
gastar me veda el rígido mandato
de la Iglesia Católica Romana,
yo, fiel cristiano, que sumiso acato
cuanto de aquella potestad emana,
de las viandas animales huyo,
y con esta invención las sustituyo.
Ancho y profundo cuenco, fabricado
de barro (como yo) coloco al fuego,
de agua lo lleno; un pan despedazo
en menudos fragmentos, los echo luego;
con sal y pimentón despolvoreado,
de puro aceite tímido lo riego;
y del ajo español dos cachos mondo
y en la masa esponjada lo escondo.
Todo el calor del fuego hierve junto
Y en brevísimo rato se condensa,
mientras de aquel suavísimo conjunto
lanza una parte en gas la llama intensa;
parda corteza cuando está en su punto
se advierte en torno, y los sopones prensa;
y colocado el cuenco en una fuente
se sirve así para que esté caliente.

 

Ventura de la Vega

 

» José Carlos Capel, sin preocupaciones cuaresmales, nos proporciona la siguiente receta: «picar los ajos y dorarlos en el aceite, añadir el chorizo y el jamón cordaditos en trozos menudos y el pan. Rehogar dos minutos e incorporar el pimentón. Inmediatamente agregar el caldo y dejar hervir 10 minutos. Sazonar con la sal. Verter la sopa en cazuelas de barro o recipientes individuales de horno, añadir los huevos e introducirlos en el horno para que se cuajen durante cinco minutos aproximadamente». No cabe duda que esta versión en prosa es bastante más aceptable que la versificada de Ventura de la Vega. La receta es para unas sopas de ajo de lujo.»
Fuente consultada: Nota (fragmento). Página 30 del libro «La Gastronomía en Verso» de Enrique Mapelli López.
Esta aportación o post se la dedico con afecto a D. Enrique Mapelli López por su generosidad, dado que como suelo decir «cuando se comparte se gana «, y en mis circunstancias, esta encantadora persona me ha concedido autorización como autor de la mencionada obra, para utilizar el tenor literal de fragmentos de su libro » La Gastronomía en Verso» con la finalidad de contribuir a que la poesía y la gastronomía caminen de la mano de vez en cuando entre nosotros.
¡Muchísimas gracias D. Enrique!, muchas gracias de corazón en mi nombre y en nombre de todos mis compañeros del foro de Gastronomía de la Universitat Oberta de Catalunya, espacio virtual– no por ello menos real –del que me siento muy orgulloso de ser su actual coordinador y que en estos momentos es el foro de encuentro más valorado de nuestra Universidad en lengua Castellana.
¿Alguien se anima a recitar unos versos culinarios entre los fogones con una copa de buen vino en la mano ?. Me comprometo a subir la aportación generosa al Blog.
Como nos decía una compañera de camino en nuestra Universidad:
«Compartiendo vamos desprendiéndonos de nosotros mismos, y es por esto, que nos resulta tan difícil compartir momentos que se salgan de lo puramente superficial «.