Cabello de ángel, o dulce de cidra
Recuerdo con cariño cuando inicié en el año 2006 mis primeros pasos en el camino para aprender a aprender sobre la construcción de un Blog de gastronomía. La finalidad de mi iniciativa era entonces -inicialmente en la Universidad- y continúa siendo, poder compartir mi cariño hacia la gastronomía tradicional con mis compañer@s y mis amig@s en Internet y en las Redes Sociales.Directo al paladar es uno de mis espacios favoritos en Internet, está formado por un excelente equipo multidisciplinar de personas estupendas, un lugar muy agradable para compartir fogones y aportar al mismo tiempo valor añadido al ilimitado y atractivo mundo de la gastronomía.

 
El 17 de diciembre de 2006 se acordaron de mi humilde espacio en la red a través de Eliana cuando con mucha ilusión y escasos medios comenzaba mi andadura entre fogones virtuales. 
 
Los que ya me conocéis un poco sabéis que soy muy amigo de compartir y de trabajar en equipo así que en el día de hoy os demostraré una vez más que cuando se comparte se gana.



La semana pasada, Lucía, una amiga de mi hija María llamaba desde el portal de nuestra casa para obsequiarme de parte de su madre Carmen con varias calabazas confiteras también denominadas calabazas de cabello de ángel.

Buscando información en Internet, he localizado una receta de cabello de ángel, o dulce de cidra de María Pimientos y me gustó mucho, no sólo por su redacción sino sobre todo por el cariño y la emotividad que su autora ha aportado para que todos podamos compartir una dulce receta de nuestra cocina tradicional.
 
Quiero dedicar con cariño esta entrada en Gastronomía en verso a Lucía y a su madre Carmen, a María Pimientos y a Directo el paladar porque han sido muy generosos a la hora de compartir.


Ingredientes para dos botes de 250 gramos cada uno:


2 calabazas confiteras (cidra) equivalentes a 850 gramos de pulpa.
850 gramos de azúcar.
La ralladura de un limón.

Elaboración:
 

1º.- Lavamos y secamos muy bien nuestras calabazas confiteras, situamos en el suelo un trapo limpio y lanzamos varias  veces cada cidra contra el suelo hasta que se rompan en varias direcciones, dado que su corteza es bastante dura. 

2º.- A Continuación, con un cuchillo bien afilado las troceamos en porciones del tamaño-no demasiado pequeño- que podéis apreciar en la fotografía superior. 
3º.- Situamos los trozos de cidra con la corteza hacia abajo en una o varias tarteras con un poco de agua fría, suficiente para que no se queme como así ha sido en mi caso. A fuego medio-6 ó 7 en vitro-  cocemos los trozos de cidra durante 20 ó 25 minutos o hasta que la pulpa esté tierna cuando ejercemos un poco de presión sobre ella con un tenedor o una cuchara.
4º.- Sobre un escurridor de cocina incorporamos los trozos de cidra y dejamos que se enfríen para poder manipularlos.
5º.- María y yo separamos la pulpa de los trozos de cidra utilizando unos cuchillos pequeños que nos han facilitado esta entretenida tarea, eliminando todas las pepitas.
6º.- En un poco de agua fría incorporamos una vez más la pulpa de cidra y cuando comience a hervir el agua, escurrimos muy bien nuestro ingrediente básico (850 gramos).

7º.- Situamos los 850 gramos de pulpa de cidra en el interior de una olla. 

8º.- Añadimos sobre la pulpa de cidra 850 gramos de azúcar.

9º.- A fuego medio, comenzamos a remover con cariño durante 55 minutos nuestros ingredientes y obtendremos nuestro apreciado cabello de ángel. Para finalizar, añadimos en caliente la ralladura de limón y continuamos removiendo durante unos minutos más hasta integrarla completamente con el cabello de ángel.
10º.- Las diferencias en el sabor y en la  textura del cabello de ángel son notables queridos amigos cuando comparamos el resultado de la preparación de este delicioso postre casero con un producto industrial.
11º.- Para finalizar y con la finalidad de conservar esta sabrosa vianda, envasamos el cabello de ángel en tarros esterilizados. Para lograr el vacío en los botes los situamos en el interior de una olla con agua y un paño en el fondo hasta que el agua alcance el nivel de las tapaderas. El tiempo de cocción será de 20 minutos desde el comienzo de la ebullición.

 
No me cansaré de repetir queridos amigos que no hay concepto sin afecto y que cuando se comparte se gana. Os aporto este sencillo vídeo donde podéis apreciar la fase final de la preparación del cabello de ángel, un delicioso ingrediente que próximamente formará parte de un exquisito plato que compartiremos con vosotros al calor de los fogones de mi/vuestra cocina.
 
Os deseo un feliz fin de semana.