Robaliza a la plancha con hortalizas

La robaliza (lubina) es uno de mis pescados favoritos, me encanta su textura y su sabor con independencia de que su carne esté caliente o a temperatura ambiente donde personalmente pienso que su agradable sabor es más intenso.
 
El mar embravecido que hemos padecido en los pasados días en A Coruña afortunadamente ya es historia. Es tiempo de lubinas compañeros y afortunadamente las podemos comprar a un precio razonable en los mercados de nuestra ciudad. He cocinado la lubina de diversas formas y puedo confirmar que es un pescado multidisciplinar -no tanto como el bacalao, jajajaja- y generoso porque con un poquito de cariño es difícil que nos pasemos en su punto óptimo de presentación.
 
Hoy comparto con vosotros una propuesta sencilla pero no por ello menos deliciosa, una receta sin complicaciones que os permitirá disfrutar de estos bonitos días de sol que la naturaleza nos está obsequiando en Galicia y que no deberíamos dejar pasar de largo sin dar un buen paseo por el paseo marítimo de nuestra querida Ciudad de Cristal.
 Las hortalizas de temporada a la plancha son muy saludables y exquisitas

Excelentes robalizas o lubinas en la Plaza de Lugo en A Coruña
Ingredientes para 4 personas:
1 robaliza o lubina salvaje de 1,7 kilos.
1 calabacín mediano.
2 zanahorias medianas.
2 bandejas de ajetes.
1 puerro.
1 bandeja de champiñones.
Perejil y 1 diente de ajo para la salsa.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal en escamas.
 Preparación:
1º.- Nuestra pescadera nos limpiará, descamará o escamará y dejará sin espinas nuestra lubina separando los dos lomos y los cortará a nuestro gusto en las secciones que observaréis en las fotografías inferiores.
2º.- Al llegar a casa secaremos muy bien la lubina con un paño limpio o con papel de cocina y le añadiremos sal con media hora de antelación a su preparación.
3º.- Cortamos la zanahoria y el puerro en juliana y los salteamos ligeramente con un poquito de aceite y sal. Los ajetes los cocinamos a la plancha y los reservamos en un plato.
 
4º.- Cortamos el calabacín en juliana y lo salteamos ligeramente con un poquito de aceite y sal dejándolo al dente. Opcionalmente podemos cortar la cocción del calabacín introduciéndolo en agua helada con sal. Por favor, no lo paséis de punto o quedará demasiado blando.
5º.- Cortamos en juliana los champiñones y los salteamos con un poquito de aceite y sal. Para finalizar el salteado de hortalizas, las incorporamos en una sartén dándoles un par de vueltas nada más rectificando el punto de sal. Reservamos nuestras hortalizas para el emplatado final.
6º.- Calentamos una plancha eléctrica a fuego fuerte y rociamos con abundante sal en escamas y un poquito de aceite de oliva virgen extra. A continuación, situamos los trozos de lubina con la piel hacia abajo durante un par de minutos nada más.
Observad el bonito color dorado que adquiere la piel de la robaliza
7º.- Machacamos perejil y ajo en un mortero con un poquito de sal gruesa y aceite de oliva virgen extra-opcionalmente podéis añadir unas gotitas de vinagre de Módena blanco- y transcurridos los dos minutos le daremos la vuelta al pescado con mucho cariño para no romperlo, lo aderezamos a nuestro gusto con el sabroso aderezo y lo mantenemos dos minutos más sobre la plancha.
Es un placer observar el apetitoso aspecto de este sabroso pescado sobre la plancha
8º.- Ya sólo nos queda el emplatado y para ello formamos una cama de sabrosas hortalizas sobre la que situaremos un generoso trozo de lubina o robaliza a la plancha decorando a nuestro gusto.
Por supuesto que los comensales hemos repetido porque la lubina es un pescado exquisito, un obsequio más de nuestros generosos mares.
Comparto con vosotros algunas propuestas más para cocinar un pescado de lujo total y os deseo con afecto un feliz y soleado fin de semana desde A Coruña: