Tengo que reconocer que las carnes han sido las grandes protagonistas de los principales platos navideños de estos últimos días en nuestra familia, y la preparación de este sabroso rosbif de lomo alto de ternera gallega, me ha confirmado una vez más, que no es necesario sellar previamente la carne para obtener un resultado excelente, siempre y cuando os animéis a prepararla de esta sencilla y singular forma.

En la aportación que había dedicado al rosbif de ternera gallega a nuestro gusto— ver el vídeo de lomo bajo— ya os había adelantado, que la croca o cadera, la preparamos de la misma forma con sal y mantequilla y el resultado es muy sabroso.
La posición del hueso hacia el fondo del horno.
Este rosbif estaba muy bueno, de verdad.


Aderezamos el lomo alto con pimienta negra recién molida.

750 gramos de mantequilla en secciones de 1 centímetro.
La croca de ternera o cadera, la preparo de la misma forma.



Distribuimos la mantequilla por todo el lomo alto.

Precalentamos el horno convencional a 200º C grados.
Este ha sido el excelente resultado de nuestro rosbif.


Muchas gracias Mapi por ayudarme con las fotografías.

Ingredientes:

5 kilos de lomo alto de ternera gallega.
750 gramos de mantequilla.
Pimienta negra recién molida.
Sal gruesa o entrefina.

Preparación:

1.- Como podéis apreciar en el siguiente vídeo, Begoña, nuestra amable carnicera, separa la carne del hueso y la sujeta posteriormente al mismo, con hilo resistente de cocina para facilitar el asado de la carne, y su posterior corte y presentación a los comensales.

2.- Aderezamos con pimienta negra recién molida, y situamos el lomo alto sobre las secciones de mantequilla en una amplia bandeja de horno.

3.- Distribuimos el resto de las secciones de mantequilla por toda la pieza, como si estuviéramos reponiendo «las tejas sobre un tejado».

4.- Precalentamos el horno convencional a 200º C grados, durante unos quince minutos e introducimos la bandeja con el lomo alto–con el hueso situado hacia el fondo del horno– a esta temperatura, durante unos 8 ó 10 minutos con la finalidad de sellar inicialmente la carne.

5.- Una vez que hayan transcurrido los 10 primeros minutos del asado, reduciremos la temperatura, situando el termostato del horno en los 170º C ó 175º C.

6.- Rociaremos generosamente el lomo alto con su propio jugo y la mantequilla derretida, cada 12 ó 15 minutos.

7.- A los 22 minutos del asado, salaremos generosamente la carne con sal gruesa o entrefina.

8.- A los 45 ó 48 minutos, apagaremos el horno, y dejaremos reposando la carne durante unos 10 minutos, antes de comenzar a servir a nuestros comensales.

Os adelanto que con los huesos, y con la carne que nos ha sobrado del rosbif, he preparado hace unos días, un arroz de roast beef de Navidad, siguiendo como buen alumno, los consejos, sugerencias y las recomendaciones de nuestra alegre y vital compañera bloguera Carmen Albo del blog denominado: Guisándome la Vida, pero bueno, ésta será otra historia que próximamente compartiré con tod@s vosotr@s si la fuerza me acompaña.

Deseo agradecerle a Begoña su amabilidad por compartir parte de su tiempo de trabajo conmigo-con este pesado- en la hermosa y singular Plaza de Lugo en A Coruña, a Mapi por ayudarme con la cámara fotográfica, y a María mi mujer y a mi cuñado Yuyo— en estos momentos con gripe en la camiña– por haberme ayudado a servir a nuestros impacientes comensales, este sabroso rosbif acompañado de un delicioso y cremoso puré de patatas que han preparado Ángeles, María y mi cuñada Ana.

Ya sólo me queda desearos a tod@s una vez más, un feliz año 2011 colmado de salud y felicidad.

Carpe diem compañer@s, carpe diem.