Roscón de Reyes

Estoy convencido de que el conocimiento no se puede transferir. El conocimiento se adquiere de una forma individual e intrínseca; introduciendo las manos en la masa como ya os he comentado en anteriores ocasiones en este espacio de encuentro.

Susana del blog webos-fritos nos ha aportado a tod@s la información didáctica y culinaria necesaria–no es lo mismo que conocimiento– para llevar a cabo nuestra propia experiencia práctica en esta ocasión con la finalidad de preparar un sabroso roscón de Reyes.

La anécdota de esta experiencia es que María y yo estuvimos varias semanas buscando «la dichosa agua de azahar» por varios centros comerciales de A Coruña, (Gadis, Día, Eroski, Mercadona, El Corte Inglés) sin poder lograr nuestro objetivo hasta que una amable dependienta de Eroski en la Avenida de Finisterre, se comprometió a conseguirnos este aromático y gustoso ingrediente.

María ha preparado estos dos roscones de Reyes y el mérito de esta sabrosa experiencia es de ella. Yo sólo me he limitado a batir un huevo y he pintado a los dos protagonistas un poco acongojado y con mucha suavidad y cariño. Todo hay que decirlo dado que Susana nos informa en su didáctico vídeo, que esta operación hay que realizarla con mucho cuidado.

¿Os apetece un trocito de roscón de Reyes?. El saludable café se está haciendo en estos momentos.
Receta
Ingredientes
Para el azúcar glas aromatizado
120 gr de azúcar glas
La piel de medio limón —sólo la parte amarilla—
La piel de media naranja —sólo la parte naranja—
Para preparar la masa madre
70 gr de leche entera
10 gr de levadura fresca de panadería
1 cucharadita de azúcar
130 gr de harina de fuerza
Para la masa
60 gr de leche entera
70 gr de mantequilla a temperatura ambiente
2 huevos
20 gr de levadura fresca de panadería
25 gr de agua de azahar —al gusto—
450 gr de harina de fuerza
1 pellizco de sal
Los 120 gr de azúcar glas que habremos aromatizado con el limón y la naranja
Para la decoración
Huevo batido
Azúcar humedecido con unas gotas de agua
Naranjas confitadas
Guindas en almíbar

Preparando la masa madre


Preparación tradicional

La masa madre
1. Templar la leche y deshacer la levadura en ella. Mezclar con el resto de los ingredientes y formar una bola.
2. Poner un bol con agua templada y meter la bola de masa madre en él. Cuando flote, en aproximadamente 10 minutos, estará lista para utilizar con la masa principal.

Ralladura de limón y naranja con azúcar y harina tamizada


María ha mezclado los ingredientes a mano


Volumen de la masa antes y después de reposar
Pintamos con huevo batido los dos roscones


La masa principal

1. Mezclar la levadura desmenuzada con la leche tibia para su fermentación.
2. Tamizar la harina en un bol con la ayuda de un colador.
3. Una vez tamizada, añadir los huevos, el azúcar y la mantequilla, una pizca de sal y el agua de azahar, junto con la ralladura de medio limón y de media naranja y la masa madre.
4. Mezclar todo de una manera enérgica. Si tenéis una batidora con ganchos para amasar os vendrá muy bien; si no, a mano.
5. Poner la mezcla sobre la mesa de trabajo, en la que previamente hemos puesto un poco de aceite para evitar que se nos pegue. Comenzar a amasar con las manos aceitadas.
6. Cuando haya quedado la mezcla elástica, apiñarla en una bola y dejar que aumente su tamaño —cinco horas como mínimo—.
7. Una vez que la masa ha duplicado su volumen, dividirla en dos —salvo que prefiráis hacer uno grande— y darles forma de bola. Dejar reposar las bolas cinco minutos.
8. A continuación darles la forma de roscón. Para ello, introducir los dedos en el centro e ir agrandando el agujero. Si la masa tiende a encogerse, es que no está bien relajada: dejarla reposar otros diez minutos y se manejará mejor. Una vez dada la forma, colocar sobre una bandeja de horno en la que habremos puesto papel de hornear.
9. Dejar reposar hasta que doblen su volumen. Este levado es más corto, unas dos horas.
10. Pintar con huevo batido, muy suavemente, sin pinchar el roscón, y adornar con azúcar humedecido con unas gotas de agua y frutas confitadas.
11. Precalentar el horno a 200°, calor arriba y abajo.
12. Hornear entre 15 y 18 minutos, y bajar la temperatura a 180° los últimos 10 minutos de cocción —si vemos que se tuesta demasiado, poner un papel de aluminio por encima—.
13. Dejar reposar sobre una rejilla, y cuando esté frío, rellenar al gusto o comer directamente.

Ha sido la primera vez que hemos preparado este postre y el resultado podemos calificarlo de notable alto aunque estoy convencido que en próximas experiencias nos superaremos.
Quiero darles las gracias al equipo formado por Susana, su marido MC y sus dos lindas hijas por habernos permitido poner en práctica esta ilustrativa y didáctica información, dado que nos ha permitido a María y a un servidor introducir las manos en la masa, y disfrutar en familia del delicioso resultado de esta agradable experiencia al calor de los fogones.
Recomendación: El agua de azahar aporta bastante aroma y sabor al roscón por lo que os recomiendo la reducción de la cantidad de 25 gramos a vuestro gusto.

Fuente consultada: Roscón de Reyes: curso online

Cuando se comparte se gana.