Uno de mis platos favoritos es la ventresca de bonito a la que considero la parte más exquisita de este saludable y noble pescado azul. Una sabrosa vianda digna de compartir con las personas que más queremos y que en esta ocasión han sido mis dos Marías. A diferencia de la ventresca a la plancha, o de la ventresca con función grill, en esta ocasión, os presento la receta y la preparación de la ventresca al horno.
Hemos degustado en familia esta delicia gastronómica y os invito a cocinar la ventresca de bonito al horno en apenas 12 minutos. Su agradable textura y su exquisito sabor son sus mejores credenciales culinarias.

Ingredientes:
1 hermosa ventresca de bonito.
1/2 pimiento verde.
1/2 pimiento rojo.
1/2 cebolla grande.
1 diente de ajo.
1/2 cucharada de pulpa de pimiento choricero.
3 patatas.
1 hojita de laurel.
1/2 vasito de vino Godello.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal en escamas.
Preparación:
1º.- Untamos con un poco de aceite de oliva la ventresca por todas partes y la situamos sobre una bandeja de horno en la que hemos extendido previamente un poquito de aceite. A continuación, salamos generosamente la ventresca.
2º.- Precalentamos el horno a 180ºC e introducimos la bandeja con función horno convencional arriba y abajo entre 12 y 15 minutos.
3º.- Para acompañar la ventresca de bonito preparamos un pochado con las hortalizas a fuego lento. Comenzamos dorando ligeramente a fuego moderado -6 en vitro- un diente de ajo picadito y lo reservamos. A Continuación, añadimos la cebolla y el pimiento rojo y verde cortados en brunoise, un poquito de sal y pochamos a fuego lento durante 10 minutos. 
Cuando las verduras estén tiernas, incorporamos media cucharada de pulpa de pimiento choricero, el ajo doradito y sofreímos a fuego lento durante un par de minutos más. Para finalizar, añadimos el medio vasito de vino Godello Crego e Monaguillo, subimos la temperatura hasta consumir el alcohol y tendremos una guarnición muy sabrosa para acompañar la ventresca con unas patatas cocidas durante 20 minutos con un poquito de sal y una hojita de laurel.
Os deseo un feliz camino, un feliz 25 de julio (Santiago Apóstol) y os invito a visitar Galicia, una tierra hermosa y rebosante de encantos.