Hoy comparto con vosotros una nueva receta de pan bao relleno de deliciosa carne de costillar de Black Angus, una carne tierna y muy jugosa que nos ha encantado por sus especiales características organolépticas.

Para la preparación del pan bao y la reducción de la deliciosa salsa con vino de Oporto y un poquito de mantequilla os reenvío a través del ciberespacio virtual, no por ello menos real al siguiente link.

La carne la he aderezado ligeramente untándola previamente – antes de envasarla al vacío- con una mezcla de Aceite de Oliva Virgen Extra (A.O.V.E), sal fina, tomillo fresco y ajos morados fileteados.

El costillar (churrasco) de carne de Black Angus os recomiendo que lo cocinéis a baja temperatura (Sous-vide) durante unas 14-15 horas según su grosor a una temperatura entre 80º C – 85º C.

Podemos abatir posteriormente la carne, sumergiéndola en agua muy fría (agua muy fría con abundante hielo durante 15-20 minutos aproximadamente) cuando hayáis terminado su cocción y conservándola en vuestro frigorífico si deseáis preparar el plato al día siguiente por ejemplo.

Reducimos el jugo de la carne a fuego moderado añadiéndole medio vaso de Oporto y una pequeña porción de mantequilla. Removemos durante unos minutos la salsa con un batidor de varillas corrigiendo el punto de sal.

Una vez hemos cocinado la carne, la secaremos muy bien con papel absorbente de cocina y la marcaremos a fuego fuerte durante unos segundos en una cacerola Bra Infinity. Posteriormente, verteremos sobre las secciones de costillar previamente deshuesadas la deliciosa salsa concentrada, calentando ligeramente y moviendo la cacerola con movimientos circulares durante unos minutos más.

La carne la desmenuzaremos posteriormente para introducirla dentro de cada bocata de pan bao con cebolla roja cortada en juliana, zanahoria en tiras finas, cebolla crujiente y Rúcula a nuestro gusto, rociando después con su deliciosa salsa o preparando una sabrosa salsa con los ingredientes que más os gusten, como así hicimos nosotros en la segunda tanda de panecillos dado que nos encantaron. (Observad los ingredientes de la salsa en las fotografías).

Me despido de vosotros hasta la próxima entrada en mi cocina animándoos a cocinar este plato rico, rico de verdad para exclamar en galego después de degustarlo con buen vino : Vaise do mundo!.