Albóndigas y hamburguesas de croca de vaca con Cantharellus.
No sé si a todas mis compañeras y compañeros blogueros cocineros les sucederá lo mismo que a un servidor pero muchas de mis recetas aún están en el «baúl de los recuerdos» sin darme cuenta, me pregunto a mí mismo si tal vez no serán cosas de la edad… Los pasos de la preparación de esta receta de albóndigas y hamburguesas de croca (cadera) de vaca gallega con Cantharellus cibarius los compartía con vosotros hace 9 meses en Facebook a través del siguiente enlace que ahora hago público en Gastronomía en verso.
Confío y deseo que os gusten estas dos apetitosas propuestas que comparto con vosotros aderezadas una vez más de afecto en mi cocina.
La carne de vaca gallega es excelente y me gustaría recomendaros una vez más (bis) que en lugar de utilizar 250 gramos de Cantharellus cibarius incorporéis 1 kilo; ¿por qué razón?: La carne es muy sabrosa, su sabor es intenso y para no dejar en un segundo plano el sabor de las setas -entre mis favoritas- necesitaremos añadir una mayor cantidad de ellas. Salvo este inconveniente, y digo inconveniente por el precio de las mismas en primavera, os aseguro que disfrutaréis de dos opciones muy apetitosas para compartir.
Ingredientes según comensales:
800 gramos de croca de vaca gallega gallega.
250 gramos de Cantharellus cibarius.
Aceite de oliva virgen extra.
1/4 de vaso de Vino de Rueda Solera.
1 cebolla roja.
2 cebollas para la salsa.
1 huevo.
Pan rallado.
Perejil.
Pimienta negra.
Sal fina.
Preparación:
Le pedimos a nuestro carnicero que nos pique la cantidad deseada de carne a nuestro gusto. Limpiamos los Cantharellus cibarius con un pequeño cepillo, los troceamos y reservamos según podéis observar en las fotografías inferiores. Picamos en brunoise la cebolla roja. Salpimentamos la carne. Salteamos ligeramente las setas con un poquito de A.O.V.E sin sal y reservamos. Comenzamos a preparar las albóndigas en un bol añadiendo a la carne salpimentada, las setas, la cebolla roja picada, perejil picado a nuestro gusto, el huevo, un poco de pan rallado y sal. Removemos muy bien y comenzamos a darle forma esférica a las albóndigas con las manos. Reservamos.
Rebozamos ligeramente las albóndigas en harina y las freímos en abundante A.O.V.E hasta que adquieran un bonito color dorado. Mientras tanto, vamos dando forma a nuestras deliciosas hamburguesas y reservamos.
Para la salsa de las albóndigas, picamos dos cebollas hermosas en brunoise, las pochamos a fuego lento, añadimos el vino de Rueda Solera, subimos el fuego para consumir el alcohol del vino e incorporamos las albóndigas que habíamos sellado en A.O.V.E. Podéis añadir un poquito de caldo rico de carne si lo deseáis. Cocinamos a fuego lento las albóndigas hasta que estén de muerte relenta, corrigiendo si fuera necesario el punto de sal y pimienta negra en su caso.
Las hamburguesas las cocinaremos a la plancha, marcándolas ligeramente por ambas caras y las presentaremos a gusto de cada comensal como podéis observar en las fotografías.
Las albóndigas las podemos acompañar con un rico puré de patatas rociándolas generosamente con la sabrosa salsa.
Os invito a cocinar estas dos propuestas porque están de rechupete las dos. Dos por uno compañeros; ¿qué más se puede pedir?.
Vale más una imagen que mil palabras así que vuestras mercedes decidirán:
Salteamos ligeramente los Cantharellus cibarius.
Mezclamos muy bien nuestros ingredientes.
120 gramos de carne de vaca gallega con Cantharellus
Pochamos a fuego lento las dos cebollas picadas en brunoise.
Vino de Rueda Solera siempre presente en mi cocina.
¿Qué plato más estupendo amigos?.
Mañana será viernes compañeros;¡bendito viernes!, cada semana que pasa te quiero más.
La cocina nos une, la comida nos une y la gastronomía, conceptos y afecto también. Que así continúe siendo durante muchos años más queridos amigos porque cuando se comparte se gana.
Morí. Esta noche voy a soñar con estas albóndigas y hamburguesas, que son pura poesía.