Los trozos de caballa (xarda) permanecerán en escabeche durante 12 horas como mínimo. Posteriormente, cada tarde o noche previa al día siguiente, removeremos suavemente los ingredientes con la finalidad de que — esencialmente el vinagre– actúen de una forma uniforme sobre el pescado.
¡Manos a la obra!: Comenzamos limpiando y troceando las caballas.
Nuestros ingredientes: Aceite virgen extra–suficiente para cubrir el pescado–, vinagre, harina, pimentón, tomillo, laurel, ajos rojos, sal y pimienta negra recién molida.
1.- Comenzamos, salpimentando previamente los trozos de caballa con pimienta negra recién molida y sal. Posteriormente rebozamos los trozos de nuestro pescado azul en harina y los incorporamos al aceite virgen extra–no excesivamente caliente– dorándolos ligeramente.2.- Apartamos los trozos de caballa cuando adquieran un tono dorado a un recipiente y en el mismo aceite freímos varios ajos enteros que previamente hemos presionado con las manos sobre una mesa o tabla de cocina.

3.- Cuando el aceite se haya templado–¡no antes!–incorporamos una cuchara mediana colmada de un excelente pimentón dulce y medio vaso de vinagre removiendo muy bien todos los ingredientes.

4.- Sobre los trozos de caballa incorporamos la salsa, añadiendo un poquito de tomillo y varias hojas de laurel dejando reposar el pescado sumergido en nuestros ingredientes hasta el día siguiente fuera del frigorífico.

La caballa es un excelente y económico pescado azul, así que os animo a que preparéis este sabroso plato que nos aporta el valor añadido de poder conservarlo varios días sin necesidad de mantenerlo en el interior de nuestro frigorífico.