Mejillones de Galicia en escabeche, un manjar al alcance de vuestras manos
Los que ya me conocéis un poquito en términos gastronómicos sabéis que me encantan los mejillones de mi querida tierra gallega, exquisito mejillones que para mí son los mejores del mundo y así lo he manifestado en algún post o entrada anterior en mi/vuestra cocina.
Mi forma preferida para degustar los mejillones es cocidos al vapor y espolvoreando sobre ellos abundante perejil muy picadito sin retirarlos de sus valvas, os lo recomiendo con afecto.
 
Reconozco una vez más que me encanta el pimentón y especialmente el pimentón agridulce de La Vera para cocinar. Tal vez sea por esta razón por lo que me gusta mucho la preparación de algunos pescados –saludable y nutritivo pescado azul– en escabeche como son los jurelos o la caballa especialmente.
Comparto con vosotros una sencilla y nutritiva forma de disfrutar de los mejores mejillones del mundo, una valor añadido que comparte generosamente Galicia por todo el mundo, un regalo que la generosa naturaleza le ha obsequiado a nuestra querida tierra gallega por conservar la excelente calidad medioambiental que acreditan afortunadamente a día de hoy nuestras hermosas, encantadoras y privilegiadas Rías Gallegas. Confiemos en que así sea durante muchos, muchos siglos.


Ingredientes:
4 kilos de mejillones de Galicia cocidos al vapor durante 3 minutos.
6 dientes de ajo rojo.
Aceite de oliva virgen extra.
1 vaso de vinagre blanco balsámico de Borges.
2 cucharadas  de pimentón agridulce de La Vera.

Una pizca de tomillo.
Una pizca de orégano.
4 hojas de laurel.

Preparación:

1º.- En una cazuela con un poco de agua – no es necesario cubrir los mejillones – cocemos los mejillones al vapor por tandas durante unos tres minutos a partir de que el agua comience a hervir manteniendo la tapa bien cerrada y presionando con un paño de cocina sobre ella hasta que la espuma intente salir hacia el exterior como si estuviéramos cociendo percebes, destapando y volviendo a cubrir la cazuela varias veces. Transcurridos los 3 minutos, retiramos los mejillones de sus valvas y los situamos sobre una cazuela de barro.
2º.- Presionamos sobre una tabla de cocina los ajos enteros con la mano-los machacamos- y los doramos ligeramente en el aceite de oliva a fuego moderado, 6 en vitro sobre 9.
 
3º.- Cuando el aceite se haya templado un poco – no antes – añadimos una cucharada generosa de sabroso pimentón agridulce de La Vera, sofreímos ligeramente a fuego lento durante unos 30 segundos e incorporamos el vinagre blanco balsámico removiendo nuestros ingredientes con una cuchara de madera durante dos minutos.
4.- Añadimos a la rica salsa 4 hojas de laurel, una pizca de tomillo y una pizca de orégano   y volcamos el refrito sobre los mejillones como podéis observar en la fotografía superior. Lo ideal sería volcar la salsa sobre una taza y dejar que el exceso de pimentón precipitara durante una hora aproximadamente e incorporar posteriormente el aceite poco a poco sobre los mejillones. Yo no lo he hecho en esta ocasión pero si disponéis de tiempo suficiente vale la pena, os lo recomiendo.
5.- Dejaremos macerando los mejillones en la sabrosa salsa durante 12 ó 24 horas, removiendo de vez en cuando y dándoles la vuelta con cuidado y ya podremos degustarlos.
 Están de rechupete, no lo duden vuestras mercedes
Una receta sencilla de nuestra cocina tradicional para este caluroso tiempo de verano que os permitirá disfrutar de un plato sencillo y exquisito durante varios días, un entrante excelente, sano y nutritivo para compartir que os recomiendo con afecto. 
 
Esta entrada en Gastronomía en verso se la dedico con cariño a Ariana Fernández por ser generosa a la hora de compartir conceptos y afecto.
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