¡Qué ricas son las navajas!; ¿os apetecen?. Galicia tiene muchos tesoros y nuestras afortunadas Rías gallegas nos obsequian con unos mariscos exquisitos, entre ellos están los moluscos bivalvos siendo tal vez los mejillones, berberechos, navajas y longueirones los más populares.

Es curioso, las navajas nos encantan pero esta es la primera vez que las he cocinado a la plancha en nuestra casa. Es una forma muy sencilla de prepararlas y tal vez la que más aceptación y reconocimiento popular tiene.

La decisión de incorporarles una pizca de ají molido no excesivamente picante me ha encantado y os recomiendo esta iniciativa con afecto.

Navajas

«Tienen una superficie brillante que parece barnizada. Las valvas son alargadas, con una concha arqueada muy característica (en forma de navaja) que las diferencia del longueirón, con el que, no obstante, comparten una coloración similar.

Viven enterradas en la arena, generalmente dentro de las rías. Son más escasas que el longueirón y normalmente vienen mezcladas con este. Se capturan fundamentalmente al chapuzón a pulmón y también con el sistema tradicional de echarles sal en el agujero. Existen unos planes específicos de explotación para esta especie en Galicia.

Simplemente abiertas a la plancha con unas gotas de limón es suficiente para degustar su carne sabrosa y consistente. Como otros moluscos, admite jugos suaves, y es muy recomendable un pequeño baño de aceite de oliva, ajo y perejil.»

Fuente consultada: PescadeRías

Ingredientes:

Navajas de Galicia.
3 dientes de ajos morados.
Ají molido.
Perejil.
Aceite de Oliva Virgen Extra (A.O.V.E).

Preparación:

Las excelentes navajas que observaréis en las fotografías las he comprado en la Plaza de Lugo en A Coruña por 15 €. Si decidís cocinarlas al día siguiente como así ha sido en mi caso, os recomiendo que las envolváis en un paño de algodón limpio que previamente habremos sumergido en agua de mar y escurrido sin exceso a continuación. Posteriormente, las situaremos en la parte inferior del frigorífico hasta el día siguiente. En nuestro caso no tenían ninguna arenilla al degustarlas, estaban de rechupete, deliciosas.

Rociamos un poquito de A.O.V.E sobre la superficie de una sartén de acero o plancha amplia y calentamos a fuego máximo. En una sartén más pequeña añadiremos los ajos morados bien picaditos que hemos mantenido previamente macerando durante unas horas en un poco de A.O.V.E y comenzamos a dorarlos a fuego lento para evitar que se quemen, rociando posteriormente con un poquito de ají molido. A continuación, comenzamos a incorporar las navajas y observaremos que comenzarán a abrir sus valvas muy rápido. Cuando las navajas hayan abierto totalmente sus valvas las retiraremos con mimo a una fuente y rociaremos sobre ellas unas cucharadas de la sabrosa salsa (ajo morado y ají molido) y perejil picadito a nuestro gusto. No ha sido necesario añadir sal alguna e este delicioso molusco.

Personalmente estoy convencido de que sería un error aderezar en exceso a las navajas, a todos los mariscos en general. De vuestra creatividad y mesura en el aderezo dependerá el resultado final de su preparación. También es verdad que en mi tierra los pescados y los mariscos se cocinan en exceso. Mi recomendación personal de amateur gastronómico es que una vez que las navajas hayan abierto sus valvas sobre la plancha o sartén bien calientes, yo contaría hasta 10 y las retiraría de la fuente de calor.

Ya no tenéis disculpa alguna para cocinar y disfrutar de un marisco exquisito de Galicia que acredita una excelente calidad.

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