Torrijas de pan y de fartóns con Horchata de Valencia.
Recuerdo con añoranza que cuando era un chaval, las pipas, los cacahuetes, pasas, acerolas, las castañas pilongas y las chufas entre otros sabrosos productos se vendían a granel por cubiletes en mi querido barrio de Juan Castro Mosquera en La/A Coruña.
Las chufas -me encantaban- y la horchata me parecían algo exquisito y aunque no la había degustado hasta el día de hoy con fartóns debo confesar que hacía muchos años que no disfrutaba de un producto tan delicioso y natural ;).
Enhorabuena a Horchatashics por este excelente producto, una Horchata Ecológica de Valencia que he podido comprar en la Sección Gourmet de una gran superficie comercial en A Coruña gracias a las recomendaciones de mi compañero bloguero cocinero Carlos Dube a quien agradezco su apetitosa, dulce y exquisita recomendación.
Valencia fue la más apropiada para su cultivo, y de hecho aunque se cultiva en toda España, como la Horchata Valenciana, no hay ninguna.
Es muy beneficiosa para la salud por ser altamente energética, diurética con alto contenido en hierro y su mayor mineral es el potasio. No contiene nada de sodio, y es altamente apreciada por sus minerales y vitaminas.
Quizás os gustaría saber de dónde procede el nombre de Horchata.
Pues bien, cuenta la historia que en cierta ocasión, una joven aldeana le dio a probar al Rey de Cataluña y Aragón. Complacido por su sabor, preguntó : « ¿ Qué es aixo? » y la joven respondió : « Es leche de chufa » (nombre original), a lo que el Rey rectificó diciendo : « ¡Aixo no es llet, aixo es OR, XATA! » (Esto no es leche, esto es oro, guapa!) La fama se fue extendiendo por todo el país, y quedó traducido al Castellano como Horchata de Chufa. El hecho de palabras traducidas, traen consecuencias así. Por ejemplo, el « all i oli », en Castellano lo llaman «alyoli» y dicen que proceden de los moros. ¡Y un churro! Lo que pasa es que como no entienden Catalán, les suena árabe o algo así, pero su nombre auténtico es «ajo y aceite», es decir «all i oli» en catalán (separado ).
Imagino un poco la época. Si el Rey hubiera dicho que eso no era leche sino oro, exclamando al tiempo Xata (como guapa o algo así), se iría proclamando que el Rey había dicho que no era leche, sino «orchata.» Lo de la H para empezar, sería porque quedaría mejor.
Preparación :
2. Cuando estén completamente limpias, dejarlas en remojo en abundante agua fría durante un período de 12 a 14 horas.
3. Pasado ese tiempo, volver a lavarlas bien, cambiando el agua hasta que salga completamente clara y escurrir las chufas.
4. Machacarlas en el mortero adecuado, ir echando un poco de agua al picarlas para que no suelten aceite (o pasarlas por la trituradora).
5. Añadir a la pasta que hemos hecho antes, el agua y un trozo de canela en rama, dejar reposar unas dos horas en lugar fresco.
6. Incorporar el azúcar, removiendo bien para que se disuelva completamente.
7. Seguidamente, pasarlo por un colador metálico y después por un lienzo fino previamente humedecido con agua, colocado sobre el colador.
8. Se obtiene así un líquido lechoso que se pone en la nevera para servirlo bien frío.
9. La horchata de chufas también se puede servir granizada helándola coma haríamos con un mantecado, teniendo la precaución de remover de vez en cuando para romper los cristales que se forman hasta lograr el granulado deseado.
En las instrucciones del fabricante nos explican como tenemos que mezclar 4 partes de agua muy fría por 1 parte de concentrado de Horchata Ecológica de Valencia.
Dado que aún me había sobrado una parte de concentrado de horchata decidí preparar unas torrijas de pan para aprovechar los restos de una barra artesana y unas torrijas de fartóns como ya os he explicado en el álbum de fotografías en Facebook.
Ingredientes:
1/2 litro de Horchata de Valencia.
4 rodajas de pan.
5 fartóns.
4 huevos caseros.
Aceite de girasol.
Azúcar glas.
Elaboración:
Mantendremos las rodajas de pan y los fartóns absorbiendo la horchata en fuentes separadas durante unas horas. Como ya os había explicado en Facebook este pan no es el ideal para hacer torrijas pero estaba tan rico que decidí aprovecharlo.
Pondremos a calentar – entre 6-7 en vitro- abundante aceite de girasol en una cazuela. Mientras tanto, batimos muy bien los huevos y comenzamos a rebozar las rodajas de pan y los fartóns por separado friéndolos posteriormente hasta que adquieran un bonito color dorado.
Dejaremos atemperar las torrijas y rociaremos sobre ellas azúcar glas a nuestro gusto.
Recomendaciones:
- Los fartóns son muy delicados cuando han absorbido la horchata así que yo os recomiendo que los manipuléis con cariño directamente con las manos muy limpias o con una espumadera adaptada a su longitud dado que de lo contrario se romperán sin remedio.
- No he añadido canela para respetar al máximo el sabor de la horchata pero ustedes decidirán.
- En esta ocasión no lo he hecho pero podríais decorar con caramelo los fartóns a vuestro gusto lo que les aportaría una textura crujiente.
Queridos amigos, ustedes decidirán pero yo no me perdería la oportunidad de cocinar esta propuesta que os recomiendo con afecto.
Os deseo un feliz fin de semana invernal.
Hola Juan Carlos
Menudas torrijas te has marcado *-*
Yo la horchata nunca la probé, en cambio en una reciente visita a Valencia si tuve ocasión de probar los fartóns, y están de vicio. Pero así en torrijas como los has preparado tú ya no me quiero ni imaginar como estarán *-*
Con tu permiso me llevo un vasito de horchata y una torrija de cada 😉
Un beso muy grande
Divinisimaaaaaaaaaaaaaaas no lo siguiente ademas de estar deliciosaaaaaaaaaaas no se duda ni un segundo.nunca he tomado esa horchata y seguro que esta de muerte relentisima yo la compro en mercadona y seguro que no tiene ni punto de comparacion al igual que los fartons.
Ains como me voy compañero babaita hasta las rodilllas una pena no poder meter la mano y dar cuenta de una torrija de ese pan que tiene que irse do mundo pese a no ser para las torrijas y un farton ,
Como siempre un placer venir a visitarte y dusfrutar de tus maravillosas recetas y post.
Bicos mil rewapo.