Cociendo percebes de Muxía
Exquisitos percebes de Muxía
Hablando de percebes: En la cena de Nochebuena degustamos en familia unos deliciosos percebes de Muxía y me acordé de mi querida amiga y compañera bloguera Finuca cuando me ha comentado en alguna ocasión que en Cantabria no se utiliza laurel para cocer el marisco. Curiosamente la pescadera de la Plaza de Lugo que nos vendió esta delicia -gracias Ana por ser tan generosa- nos recomendó que los cociéramos sin laurel. Así es la vida Finuca, y mira tú por donde te puedo asegurar que a estas alturas del camino es la primera vez en mi vida que he cocido percebes sin laurel y el resultado ha sido excelente.
Que conste en esta entrada en mi cocina (post) que con laurel también están muy ricos; ja,ja,ja; ¡qué malo soy Finuca!. Para compensarte, te envío un beso grande con todo mi cariño desde estas hermosas, bravas y peligrosas costas que a pesar de haber sido castigadas en varias ocasiones por la imprudencia y por la irresponsabilidad de los hombres siguen teniendo un encanto especial y una belleza natural increíble gracias precisamente a la fuerza, la vitalidad y a la capacidad de regeneración biológica y ambiental de nuestros mares que nos permiten seguir disfrutando de los mejores percebes del mundo.
¿Son realmente caros los percebes?. Para contestar a esta pregunta y antes de comenzar con la descripción de la sencilla receta para cocer percebes os invito a disfrutar de este bello y emotivo documental, un corto dedicado a las mujeres y a los hombres valientes que se dedican a la extracción o «captura» de los percebes en nuestras costas, personas que son plenamente conscientes del gran peligro que corren sus vidas mientras realizan su trabajo con verdadera maestría y profesionalidad.
¿Son realmente caros los percebes?. Para contestar a esta pregunta y antes de comenzar con la descripción de la sencilla receta para cocer percebes os invito a disfrutar de este bello y emotivo documental, un corto dedicado a las mujeres y a los hombres valientes que se dedican a la extracción o «captura» de los percebes en nuestras costas, personas que son plenamente conscientes del gran peligro que corren sus vidas mientras realizan su trabajo con verdadera maestría y profesionalidad.
Corto documental dirigido por David Beriain sobre la historia de Serxio Ces, percebeiro de Cedeira, Galicia. Preseleccionado para los Premios Goya 2012.
Estoy convencido de que este hermoso reportaje que ha sido dedicado a los «percebeiros» os emocionará y les deseo mucha salud y mucha suerte a todas las personas que han hecho posible su realización.
Utensilios:
a.- Os recomiendo una olla de hierro sencilla y recubierta con una fina capa de porcelana, una olla de aquellas que yo recuerdo de niño que reparaban con frecuencia los afiladores mediante pequeños remaches cuando se producían por desgaste uno o varios orificios. Para mí personalmente es el recipiente ideal para cocer los percebes o cualquier marisco. Tened en cuenta que necesitamos una cocción brusca y breve (segundos) en dos o tres tiempos como máximo y con esta sencilla olla es mucho más fácil llegar al punto de ebullición.
b.- Un fuego potente. Lo ideal sería un fogón industrial y de hecho conozco amigos que ya lo han instalado sobre la vitro con esta finalidad.
c.- Un paño de algodón muy limpio.
Ingredientes:
2 kilos de percebes gallegos fresquísimos que huelan a mar.
Agua natural o agua de mar (ideal).
2 puñados generosos de sal entrefina.
2 hojas de laurel (opcional). Finuca no me riñas, ja,jaj,ja….
Preparación:
1º.- Ponemos la olla al fuego -máxima potencia- con el agua suficiente para que se ajuste al volumen de los percebes sin llegar a cubrirlos totalmente, es decir, cuanto más ajustados estén a las paredes del recipiente mucho mejor.
2º.- Añadimos al agua dos puñados generosos de sal entrefina dado que los percebes tienen que quedar saladitos como si los hubiésemos cocido en agua de mar que sería lo ideal.
3º.- Cuando el agua comience a hervir con fuerza añadimos los percebes de una sola vez y tapamos la olla. Cuando se produzca el primer nuevo hervor, de forma que el agua desborde la olla, destapamos y volvemos a tapar nuevamente. Esperamos a un segundo hervor, destapamos nuevamente, apagamos el fuego e inmediatamente escurrimos muy bien el agua tapando rápidamente los percebes con un paño de algodón (paño de cocina) muy limpio.
He situado los percebes en una fuente para obtener las fotografías pero inmediatamente los he introducido nuevamente en la olla tapándolos con un paño para comenzar a degustarlos poquito a poco; ¿poquito a poco?, ja,ja,ja….imposible.
Para degustar los deliciosos percebes os remito a las recomendaciones que Alfredo Tella nos aporta en los siguientes versos dedicados al que para muchas personas es el marisco más valorado y más exquisito de nuestras costas, «El Rey de los mariscos»
Para degustar los deliciosos percebes os remito a las recomendaciones que Alfredo Tella nos aporta en los siguientes versos dedicados al que para muchas personas es el marisco más valorado y más exquisito de nuestras costas, «El Rey de los mariscos»
Percebes cocidos
No es necesario ser madame de Thébes
ni saber brujería o cartomancia,
ni haber nacido en Inglaterra o Francia
para guisar percebes.
Lo difícil del trance es darse traza
para encontrarlos gordos en la plaza,
ya que, no siendo buzo o marinero,
le es imposible a todo cocinero
procurarlos por medio de la caza,
como se alcanzan liebres y perdices
sin miedo a romperse las narices,
que es muy fuerte arañar el duro risco
por la busca y captura de un marisco
que cuando está bien gordo y comestible,
se oculta bajo un mar inaccesible,
y sólo está al alcance de la mano
si se halla delgaducho, o en el verano
cuando sabe el indino
que el comercio transforma el intestino.
Una vez el molusco en la cocina
la receta cualquiera la adivina.
Con agua y sal, en pote, van al fuego,
se sopla un poco, y a comerlos luego.
Como fin de receta:
no lo comáis jamás sin servilleta
que os tape todo el busto
si queréis evitaros un disgusto.
Alfredo Tella.
Fuente consultada: Enrique Mapelli López en su libro «La Gastronomía en Verso» (Nota abreviada) nos dice:
«Esta versificada receta se publica en la «Cocina práctica» de Picadillo, seudónimo de Manuel Puga y Parga, colega mío como abogado y yo discípulo suyo como aficionado a la gastronomía «.
Ahora dentro de un ratito una cervecita junto a un plato de estos que has expuesto por aquí de percebes tan ricos ummmm!!! un saludo!!!
¡Esto hay que comentarlo o es suficiente con morir de envidia? Te diré que me encantan y se ve que son de los buenos, me los comería con o sin laurel, qué más dá…
Admiro el trabajo de los percebeiros, que se juegan el pellejo para sacar unos pocos euros!!! Este verano pasado hablaba con las mariscadoras de Moaña y pensaba lo mismo. Admiro el valor de esas mujeres que invierno y verano trabajan en las playas para que yo tenga mis almejitas en el super, una reverencia se merecen!!!
me encanta pero hasta febrero no puedo catarlos, hasta que el percebeiro de la familia tengan marea para poder ir a por ellos
Ahora sí he podido ver estos magníficos percebes. Que buenos…
Bicos.
Me los comería sin rechistar , creo que me llega e olorcito…
Con laurel,o sin laurel,no les voy a poner pegas opino que el laurel les va bien)
Ab razos
Queridos compañeros, os pido disculpas dado que he tenido problemas técnicos con la edición de este post con la nueva versión del editor de Blogger. Estoy seguro de que vosotros que también participáis de estas fazañas y menesteres comprenderéis mi sincero malestar y me disculparéis porque sois buenas gentes.
Un abrazo grande desde mi/vuestra cocina.
Oyeee como que laurel… Para tu info sólo se pone laurel a los mariscos (crustáceos) que están muertos para cocer…
Tampoco llevan sal los percebes (siempre y cuando sean de muxia o de la costa de la muerte)
Hola compañero, por favor una pregunta:
¿Cuál es la base científica y gastronómica que justifica que los percebes de la «Costa de la Muerte» (Costa da morte) no necesitan sal para cocerlos?.
Con relación a la utilización opcional del laurel tengo que confesarte que a mí personalmente y a nuestras familias nos encanta cocer el marisco con dos o tres hojas de laurel y además tenemos la fortuna de disfrutarlo vivo por estos lares. De todas formas, si has leído y compartido mi entrada, en esta ocasión los he cocido sin laurel y estaban excelentes también.
En gastronomía no hay verdades absolutas-«sólo» es una palabra que no es de mi agrado en general- pero me gusta aprender y compartir y si me convence tu explicación pondré en práctica tu afirmación la próxima vez que cocine este sabroso marisco.
Saludos desde A Coruña.
Sin comentarios Juan Carlos, ya ni me acuerdo del tiempo que hace que no como percebes. No sé a cuanto te habrán costado a tí, pero te comento que aquí en una de las pescaderias de más calidad de Madrid, hoy, ya pasada la navidad, están a 185 € el kilo. Estoy registrada en su página y acabo de verlo. Pero qué duda cabe que cogerlos es todo un mérito que hay que pagar y respetar enormemente. La última vez que los comí fue en Coruña, los coció mi amigo Carlos con agua de mar y los sirvio envueltos en el paño humedecido, cada vez que cogiamos uno se cerraba el paño para que no se enfriaran del todo. Yo me como hasta la carne de la uña.Un auténtico placer. Perdón por extenderme tanto. Un saludo. Esperanza.
Que lujo los percebes… que ganiñas tengo ya de volver a comerlos…
… por cierto, nosotros también somos de hacerlos con laurel, nos encanta el saborcillo que deja al marisco, ya sea vivo o muerto 😉
Si se cuecen los percebes sin sal, será porque usen agua de mar. Cocerlos en agua dulce sin sal … ¿se la echarán después a presas por encima? ;^)
Y, como bien dice Juan Carlos, lo del laurel es opcional. En mi familia no se usa laurel para el marisco, ni muerto ni vivo. Pero tampoco para las lentejas …
El detalle de ponerles un paño «por riba» para que se rehagan, en gallego se dice «enqueirar». También usamos esta palabra para definir una forma de trabajar la madera calentándola al fuego (como se hace para curvar los bastones o las asas de los cestos).
Y por último, felicitar a Ridente por el gran acierto en colgar el video de los percebeiros, con el gran amigo y compañero musical Serxo Ces (gran familia, os Ces de Ferrol). Es emocionante, real, y … bueno, algo verdaderamente acojonante para los que conocemos de cerca la costa y el trabajo en el mar. Ojalá ganen el Goya.
Yo no voy a discutir si el percebe con sal o sin ella, con laurel o sin laurel. A mí los percebes, marisco que más me gusta dicho sea de paso, me gustan de todas formas pero como más es… GRATIS!. Aprovecho para felicitarte el año, un beso!.
Qué envidia!! es la hora del aperitivo y yo aquí con unas patatas fritas. Un saludo, Clara.
No me gustan nada los comentarios anónimos que no firman, jeje…..qué paciencia tienes!! ¡Eres un Santo, con mayúsculas!!
A mí me alegra que te hayan gustado. Y, me ha hecho mucha ilusión que Ana, la pescadera de la Plaza de Lugo os recomendase lo mismo. Tengo grandes y buenos recuerdos de esa Plaza. ¡Qué grandes mujeres y qué marcha tenían en algunos puestos las seguidoras del Depor.
Tengo que decirte que el tamaño de esos percebes, me gusta especialmente, gorditos y no muy largos. Aquí a los largos y más delgados los llaman churrones porque tienen mucha agua y poca carne, no sé si por Coruña los llamáis igual.
Me comía ahora mismo el plato. Bueno, mejor dicho, el contenido del plato.
Besos.
Qué maravilla de percebes!!! Sin que sirva de precedente voy a estar en desacuerdo con nuestra común amiga Finuca!!. Yo SI que le pongo laurel a los percebes!! jajajaj.y precisamente a los cantabrones… que es allí dónde me los como jjaja. Cómo bien dices no hay verdades absolutas, ni en la cocina ni en ningún sitio.
En mi pueblo dicen: Cada uno a su aíre, como Peleíre!! Qué no quién sería el señor!!
Un besico maño y otro para Finuca si me lee.
Pilar
Juan Carlos, antes de nada te deseo lo mejor para 2012, a pesar de los politicos.
Yo, como mi queridísima paisana Finuca tampoco le pongo laurel al marisco, será por ser las dos de Cantabria. Y como a ella me gustan así, cortos y gorditos. ¡Vaya pinta que tienen!
Lo de los percebeiros es terrible. Aquí en Cantabria han muerto muchos cogiendo percebes, a mi, por eso, no me parecen caros.
Abrazos.
Muy buena entrada Ridente, excelente reportaje, genial el verso y riquísimos los percebes.
Yo soy de sin laurel, pero no diría que no a unos que lo tuvieran, asea… que me has dado en el punto débil, encima hace tiempo que no los cato.
Espero que te haya gustado el calamar, me supongo que si, ya que lo vas a editar, espero impaciente ver como te ha quedado. Un abrazo
Pedro
Si te leo Pilar, si, ya me llevé el besico maño, jeje
Es raro que en Cantabria se ponga laurel al marisco, pero cada maestro tiene su librillo y yo, no digo nada.
Pero veo que mis paisanos Amparo y Pedro los preparan sin. Desde luego que si preguntas en una pescadería te van a dar la receta de agua y sal o agua de mar, sin más.
Aquí ya se está perdiendo la costumbre de ir a comprar a las lonjas de los pequeños puertos, que yo sepa de Suances a Unquera solo venden a particulares en la lonja de Suances. A mí, me gustaba mucho recorrer las lonjas de la zona occidental y siempre que compré marisco me dieron la misma receta.
De todas formas Juan Carlos y yo, sin ponernos de acuerdo, ya tenemos varias entradas «de debate», con las que he aprendido un montón.
Juan Carlos, cada vez que veo ese plato me pongo mala (de envidia), jajajaja
Besos para todos.
Finuca, no tienes disculpas, dile a Pilar que las dos estáis invitadas a degustar unos sabrosos percebes de mi tierra en mi/vuestra casa. ¿Los maridamos con un afrutado y sabroso Godello o Albariño?; vuestras mercedes decidirán, ja,ja,ja :)….Se ruega por favor avisen vuestras mercedes con unos días de antelación :).
Que conste en este medio virtual no por ello menos real que estas sinceras palabras constituyen una invitación formal en toda regla- por intentarlo una vez más no pierdo nada Finuca – para debatir sobre si los percebes se deben o no cocer con laurel, ja,ja,ja :).
Y…….es que La Ciudad de Cristal estará encantada de recibiros y este servidor aún másssssss,
Gilbert Desport en el citado libro » L´operne – El Percebe «, reproduce la poesía de Alfredo Tella añadiendo esta otra de Gabriel Celaya:
Cuando llega un amigo,
la casa está vacía,
pero mi amada saca
jamón,anchoas,queso,
aceitunas,percebes,
dos botellas de blanco,
y yo asisto al milagro.
Sé que todo es fiado
y no quiero pensar
si podemos pagarlo.
Y cuando sin medida
bebemos y charlamos
y el amigo es dichoso,
cree que somos dichosos,
y lo somos quizá…
Nota: Finuca, las anchoas : ) puedes traerlas de mi querida Cantabria, ja,ja,ja
Besos.
Vuelvo a repetir el comentario porque creo que no se ha insertado, pero si es así, te ruego que borres uno de los dos.
Venir a visitarte es, sin duda, como pasar por la escuela de cocina, porque te trabajas a conciencia todo lo que haces y eso, para mi, es suficiente credibilidad. Por lo que yo conozco, en Catalunya, también se cuece el marisco e incluso algunos pescados con laurel. Y eso no es que lo diga yo, se puede leer en muchas recetas también y por supuesto se condimenta con él fumet de pescado.
De igual modo te diré que esa opción se deja un poco a criterio del cocinero o de los comensales.
Creo, sinceramente, que la cocina es algo vivo y que todo se puede revisar, no obstante hay platos tradicionales que yo prefiero no tocar.
Hoy he posteado un plato asturiano que ya ha recibido la primera rectificación a modo de comentario. Sin embargo el modo en que lo he preparado va firmado por autores asturianos que afirman que se hace así…
No puedo opinar sobre los percebes, estoy bien lejos de saber como se cuecen, solo puedo opinar si me gustan o no cuando los degusto. Lo que no volveré a decir jamás en la vida es que me perecen caros, viendo como estos chicos se juegan la vida para traer a casa algo con que sustentar a su familia. Es más desde ahora mismo digo que hasta me perecen baratos por los riesgos que conlleva «recolectarlos».
Un video magnífico. Mucha suerte y un beso y un abrazo grande a todos esos valientes percebeiros.
Un cordial saludo.